Se conoce comúnmente como trufa de verano, tiene unas cualidades organolépticas diferentes a la trufa negra (Tuber Melanosporum), su sabor y aroma son menos “potentes”, su precio también es inferior.

Por fuera tiene un aspecto similar a la trufa negra, por el aroma podemos distinguirla claramente y al corte tiene un color blanquecino, a diferencia de la trufa negra que al corte tiene un color oscuro con vetas blancas.

Nuestros perros están preparados para encontrar tanto trufa negra como trufa de verano. En esta montaña hace mucho frío invierno pero en verano también hace bastante calor.

Ellos sufren más en la búsqueda de esta trufa por las altas temperaturas en estas fechas, tenemos que medir con sumo cuidado el tiempo de trabajo de cada uno de ellos, no recogemos trufa en las horas centrales del día por este motivo, la mejor hora para ellos es al amanecer, en cuanto ya hay buena visibilidad.

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