Tanto si te dedicas profesionalmente a las artes culinarias como si te metes a la cocina para sorprender a tus seres queridos, seguramente has notado que muchas veces en el resultado final de una receta influyen los implementos que usas.
Desde sencillos postres a elaborados platos principales, todo sale mejor si, además de seguir las recetas, dispones de los instrumentos correctos para procesar los alimentos.
Entonces, ¿por qué es imprescindible contar con un laminador de trufa?
Veámoslo.
Una de las razones por las cuales un laminador de trufa es imprescindible cuando usas este hongo en tus comidas, se debe a su intenso sabor, pues las proporciones deben ser las adecuadas según el platillo, pero hay muchas más.
Las trufas son, en principio, un ingrediente exclusivo y orientado a satisfacer paladares privilegiados; en parte, por su prohibitivo precio.
Llamadas “oro blanco de la gastronomía”, “joya” o “diamante negro de la gastronomía”, las trufas blancas, de verano y negras son consideradas alimentos de lujo.
De hecho, la trufa más cara registrada hasta ahora, fue comprada por un hombre de Taiwán por la escandalosa cifra de 50.000 euros.
Por lo tanto, si compras una debes usar un laminador que es el instrumento adecuado para asegurarte de aprovechar correctamente cada trocito de este preciado tesoro culinario.
El olor y el sabor de cada trufa es diferente, tiene matices que pueden pasearse por diversos sabores, tanto que si le pides a un conocedor que describa su sabor le pondrás en un verdadero aprieto.
Justo por ese motivo, su uso en cada plato debe ser preciso.
Un laminador de trufas permite ajustar el corte para obtener sólo lo que necesitas agregar a cada preparación, de manera que no excedas lo que recomienda la receta y así obtengas el resultado esperado.
De la mano con las ventajas que has visto hasta este punto, el laminador de trufas es una herramienta muy sencilla y práctica para usar.
Consta de un mango que, por lo general, es de madera, y una cuchilla de acero inoxidable muy afilada que permite graduar el grosor de los cortes a realizar.
Algunos incluyen cuchillas adicionales que puedes usar para decorar tus platos, dándole forma a los bordes de las láminas que vas cortando.
Quizá te estés preguntando si no resulta exagerado comprar un laminador exclusivamente para usarlo con las trufas, pero gracias a su tamaño y los materiales de los que está hecho puedes usar el laminador para otros alimentos.
Realmente te servirá para obtener láminas del grosor que desees de cualquier otro tipo de alimento que se te ocurra.
El acero inoxidable y el mango te garantizan que siempre estarán limpios y libres de residuos si los lavas con una esponja suave y el jabón que acostumbras usar.
Asegúrate de guardarlo en un lugar donde permanezca seco y no esté al alcance de niños o personas que puedan hacerse daño por accidente, pues estos instrumentos suelen tener mucho filo.
Y bien, ahora sólo queda encontrar la receta perfecta, comprar las trufas más frescas y de mejor calidad, invitar a tus amigos y sorprenderlos con un plato digno de una mesa de reyes.